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LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL Y SU RELACIÓN CON LA CONTADURÍA


La irrupción del modelo neoliberal y la crisis del Estado Bienestar, han contribuido en el ámbito empresarial a que la empresa también asuma responsabilidades de bienestar en diversas áreas como lo ambiental, lo laboral y lo social, bajo el marco de comprensión que la empresa trasciende la lógica empresarial, y por tanto se ve afectada a sí misma y su entorno. De facto, muchas empresas, sobre todo las más grandes, declaran o se autodenominan ser socialmente responsables. En este contexto la Responsabilidad Social Empresarial (en adelante RSE), se ha asumido como un componente más, que genera impactos no sólo en el campo de la economía, la administración de empresas sino también en otros ámbitos como la contaduría.

Con esos antecedentes, el objetivo de esta reflexión es abordar en primer lugar la RSE y algunas pinceladas conceptuales, pues es pertinente revisar las definiciones nos asegura una mejor comprensión del tema. Y en segundo lugar se analiza el papel de la contabilidad considerando esta nueva realidad.

Ahora bien, la RSE es un concepto complejo, no unívoco sino equívoco, cuya comprensión y desarrollo está jalonado por diversas disciplinas como la sociología, la ética, la administración, la contaduría, entre otras. Lo anterior nos conduce en primer lugar, que debemos establecer una mirada histórica acerca de la evolución del concepto, y en segundo lugar presentar algunas definiciones y fijar criterios de comprensión, pues son evidentes los diversos entendimientos que existen en torno a la RSE.

En medio de lo equívoco que resulta este concepto, llegar a un consenso sobre las definiciones de RSE es casi imposible (Uribe y Rueda, 2012), pues diferentes organizaciones como diversos autores se han encargado de promover este tipo de prácticas, lo que genera varias interpretaciones y significados. No obstante, se puede traer a consideración algunas diferencias históricas breves y algunas definiciones.

En cuanto a la evolución histórica de la RSE, Uribe y Rueda (2012) ofrecen una breve síntesis, un panorama para su comprensión. Estos autores señalan que la RSE ha pasado por varios ciclos históricos, y no existe un consenso en cuanto a su aparición. No obstante en cuanto al origen disciplinar e histórico, sitúan este concepto en las discusiones de las ciencias sociales, principalmente la sociología y la política, que abordan el papel social de la empresa.

Sin embargo algunos hitos importantes sitúan a este concepto en la historia. Así un hecho relevante está asociado a la Gran Depresión (1929) y la crisis de los años 30 y la Segunda Guerra Mundial, donde el Estado asumió la responsabilidad social mediante políticas sociales.

Posteriormente otro hito histórico se daría en la década del 70 y la entrada del neoliberalismo, donde las lógicas del mercado y la privatización marcan el derrotero de la sociedad y la economía. En ese contexto, en el modelo económico neoliberal, el tema de la responsabilidad social vuelve a retomarse, y hacia la década del 90 lentamente empieza a permear el mundo empresarial. A lo largo de esta evolución histórica, también ha ido acompañada de una evolución pragmática, en cuanto que se ha transitado del rol económico de la empresa, donde se generen las mayores utilidades siendo el aporte social una filantropía, a una RSE ya no centrada meramente en la empresa, sino en consonancia con la sociedad, conduciendo a una trascendencia social donde exista la interacción y el acuerdo social.

En cuanto a lo conceptual, una definición de RSE se encuentra en el “Libro Verde sobre la Responsabilidad Social de las Empresas” (2001), que considera “Ser socialmente responsable no significa solamente cumplir a plenitud las obligaciones jurídicas, sino también ir más allá de su cumplimiento, invirtiendo más en el capital humano, el entorno y las relaciones con los interlocutores” (Comisión de las Comunidades Europeas, 2001, p. 7).

La anterior conceptualización evidencia entre líneas, que se parte de una opción voluntaria por parte de las empresas, es decir, es una información divulgada por voluntad propia, con la mirada puesta en solucionar situaciones contextuales, cuyas preocupaciones van más allá de lo normativo y jurídico, para entrar en el campo sociocultural y medioambiental, donde la empresa interactúa con la sociedad abordando temas de índole ambiental, de condiciones laborales, anticorrupción, derechos humanos, formación y educación, gobernanza, entre otros.

De otra parte una definición más contextual la tomamos del Centro Colombiano de Responsabilidad Social Empresarial (CCRE) que la concibe como “la forma de gestionar una organización mediante la interacción y relación armónica con sus diferentes grupos de interés, dando respuesta a sus expectativas financieras, sociales y ambientales de manera que se contribuya al desarrollo sostenible y a la creación de valor en todo el sistema.” (CCRE, s.f, p. 1)

Esta definición revela, que la RSE es asumida como un instrumento administrativo que incide en lo organizacional, en cuanto que se apropia y trata de responder a las expectativas de los grupos de interés, en cuanto a aspectos ambientales, laborales, entre otros.

De las definiciones mencionadas, ambas coinciden que las empresas hacen esfuerzos por retribuirle a la sociedad, más allá de lo económico, cumpliendo así con su objeto social, dando respuesta a las necesidades de los grupos de interés tanto internos (trabajadores, accionistas) como externos (clientes, proveedores, gobiernos, etc.)

Ahora bien, es evidente que la RSE es un hecho que está presente en las organizaciones empresariales, y a la vez es una demanda de la sociedad para las empresas, donde se espera de dichas organizaciones un compromiso y comportamiento respetuoso con el entorno, a saber, implementación de acciones éticas y sostenibles que incluyen temas de derechos laborales, temas ambientales, etc., de tal manera que impulsen el desarrollo de políticas institucionales, con el fin de promover estrategias que vayan más allá de obtener solamente rentabilidad económica.

Es fundamental tener presente que la RSE no se puede asemejar o equiparar con la filantropía estratégica, cuya consecuencia era ser un acto caritativo de donación económica, ni tampoco como una herramienta de marketing que aproveche este concepto para posicionar la marca a partir de las necesidades sociales. A partir de esto último mencionado, citamos la apreciación de José Miguel Rodríguez-Fernández, que nos parece pertinente: “Naturalmente no cabe identificar la responsabilidad social de las compañías con la ‘filantropía de talonario’, la mera ‘acción social empresarial’ —de carácter voluntario altruista y externo— la ‘filantropía estratégica’ o el marketing social corporativo. Esto sería reducirla a la asistencia y promoción social, al fomento de los mejores sentimientos, al deseo de generar un buen clima de trabajo o a la preocupación por la reputación e imagen de la compañía” (2004, p. 4, citado por Uribe y Rueda, 2012, p. 550).

Hasta aquí hemos planteado lo que atañe a la RSE, y aunque de manera sucinta, no obstante nos permite tener rápidamente una panorámica del tema. De tal manera que el desarrollo que se ha logrado a partir de la RSE, no sólo tiene implicaciones organizacionales y de gestión, sino también nos lleva a plantearnos las consecuencias que la contabilidad tiene en este cambio social que están experimentando.

Un paso más vamos a dar, en el sentido de hablar ahora de la relación que puede tener la información contable en esta temática de la RSE, toda vez que la contabilidad también da cuenta de la relación empresa-sociedad.

Dentro de las diversas definiciones que podemos hallar acerca de contabilidad, traemos a colación la siguiente: “es una disciplina que funciona como un sistema de información formal que estudia, mide y analiza el patrimonio y los recursos económicos y financieros de una empresa para suministrarle a la misma y a las partes interesadas información, previamente registrada, con el fin de ordenar multitud de procesos de decisión” (González, 2015, p. 9)

Partiendo de la definición anterior, algunos elementos propios de esta permiten sintetizarlo de la siguiente manera. Actualmente se puede considerar la contabilidad como un sistema de información formal, el cual no sólo divulga información financiera sino también información de naturaleza social. Otros definirán la contabilidad como la capacidad para la toma de decisiones adecuadas. Incluso algunos la comprenden como disciplina, que tiende a tener un rol técnico-funcionalista, instrumental, de medición neutral de la realidad financiera (Uribe y Rueda, 2012).

Sin duda alguna que un enfoque utilitarista puede limitar los alcances de la contabilidad ante la RSE, pues al no dar cuenta de las relaciones empresa-entorno, sólo se centraría en el aspecto financiero, informando a algunos grupos de interés internos (inversionistas, accionistas). Sin embargo dicha visión económica debe trascender hacia un alcance social de la contabilidad, de modo que “la contabilidad no se reduzca únicamente a la revelación de datos financieros, sino que tenga un alto grado de información social (Quijano-Valencia, 2001, citado en Uribe y Rueda, 2012, p. 560.)

Así las cosas, el vínculo o relación de la RSE y la contabilidad tiene dos perspectivas básicas. Por una parte, la contabilidad provee una información económica y financiera, y por otra parte una contabilidad como respuesta a las necesidades de información de RSE, es una herramienta que suministra información que trasciende lo económico, lo que permite dar a conocer el impacto tanto social como ambiental, ya sea en el ámbito interno (accionistas, trabajadores) como externo (clientes, proveedores, Estado, etc.) (Ruiz y Maya, 2009)

Concebida la contabilidad desde estas dos perspectivas, se convierte en una herramienta que contribuye al desarrollo del quehacer empresarial, en cuanto que las ayuda a asumir el rol de la gestión social, a pesar de que el factor social está sumamente ligado al mundo financiero. Sin embargo el alcance social de la contabilidad, nos permite evidenciar que existe una interacción entre el sistema contable y el entorno social.

Indudablemente que ante estas dos perspectivas, el rol y la función del contador dentro de la empresa no solo es procesar, preparar, sino entregar la información contable y financiera, de carácter confiable y verídica que permita fundamentar la toma de decisiones, y amparados en su ética y actuación diligente, contribuyan al desarrollo de la empresa.

Por otra parte, dentro de las características de la definición de contabilidad se concebía como sistema de información. Más allá del aspecto legal y financiero, un vínculo entre ambos conceptos se enmarca en esta característica. En ese sentido una de las relaciones son los demandantes de la información (grupos de interés), ya sean directos o indirectos, que como partes interesadas influyen en la marcha de la empresa.

Otro aspecto decisivo es la toma de decisiones. A partir del procesamiento de la información financiera, se suministra información para la toma de decisiones para gestionar y dirigir la empresa. Indudablemente se ofrece los estados contables que permite conocer la situación económica. Sin embargo los usuarios externos, requieren informarse sobre el aspecto social para la toma de decisiones en la dimensión social. Es decir, la relación entre RSE y contabilidad, reflejaría algunas consecuencias no solo de orden económico sino social, por ejemplo asignación de recursos en materia de capital humano.

A partir del procesamiento de la información por parte de la contabilidad financiera se elaboran las cuentas anuales o estados contables, y en consecuencia los usuarios externos (clientes, acreedores, proveedores, empleados) se sirven de su información para tener la capacidad de tomar decisiones económicas eficientes de asignación de recursos.

Ligado al razonamiento que se ha ido esbozando, la contabilidad trasciende, en cuanto que va más allá de ser una disciplina de registro y rendición de cuentas, mera anotación de registros de los movimientos patrimoniales, y asume una orientación social. Efectivamente ante las demandas informativas, los distintos usuarios de la información contable podrán emplear esta información vital para el análisis y gestión, de manera que la información contable no dé cuenta sólo de lo financiero sino de la contabilidad de los intangibles, del talento humano, de lo ambiental, lo social.

Sin ánimo de hacer una lista exhaustiva, por ejemplo una empresa con RSE debe dar cuenta del empleo, y ser evidenciado en los informes contables. Efectivamente la información contable no dará solo razón de las obligaciones laborales, sino que debe incluir otros elementos importantes propio del concepto RSE, tales como cantidad de empleados contratados y desvinculados, monto de la remuneración, condiciones de seguridad social, estadísticas de los empleados por grupos etarios, de género, etc. (Uribe y Rueda, 2012). En esta línea, como expresa González (2015), la RSE aporta información de los recursos humanos, y en ese sentido se ha acuñado el concepto Contabilidad de los Recursos Humanos.

Otro buen ejemplo, sobre todo teniendo presente el contexto que está viviendo Colombia es la dinámica de la contabilidad y el postconflicto. Al respecto en materia de RSE y contabilidad, el tema de posesión y origen de los activos cobra mucha importancia, en particular el tema de la tierra. En efecto, muchas de las tierras que hoy poseen algunas empresas agroindustriales fueron, en el pasado, propiedad de campesinos, que por razón del conflicto armado fueron desplazados (Uribe y Rueda, 2012). Si bien estas tierras fueron adquiridas legalmente, queda abierto el debate pues como señala Lemos y Rodríguez, “En el marco del postconflicto la propiedad de la tierra es uno de los factores que más escozor causa y es por medio de la contabilidad que se harán los procesos de legitimación de ella.” (2017, p. 15)

Frente a este contexto, es claro que la información contable debe evidenciar objetivamente la realidad financiera de la empresa, pero a su vez debe develar muchos conflictos sociales, que contribuyan a soluciones en un marco de postconflicto.

En fin, de acuerdo con la reflexión presentada es preciso señalar, que aún sigue siendo pertinente abordar este vínculo entre RSE y contabilidad. Asimismo es atingente develar así sea someramente las relaciones intrínsecas y extrínsecas que se presentan entre ambas nociones, toda vez que la contabilidad, que muchas veces se ha considerado como disciplina de carácter utilitarista, dando cuenta sólo de lo financiero también está llamada a trascender, y así superar la deuda con la sociedad en términos de gestión social y ambiental, máxime cuando los grupos de interés exigen compromisos éticos y sostenibles en un marco de responsabilidad social, lo que conlleva a que los contadores sean garantes de la información que entregan a la sociedad. Además hay que reconocer que cada vez más la necesidad de información pública es creciente, y por ello el rol fundamental que tiene que cumplir el contador.

Asimismo es fundamental que la empresa tome conciencia de sí misma, de manera que desarrolle la RSE, cuya práctica ha llegado para quedarse, y le permita articularse con el entorno, pues empresa y sociedad interactúan, de manera que se dé un correlato positivo entre la contabilidad financiera y gerencial y la RSE, pues la inclusión de dimensiones como lo laboral, lo ambiental, lo social, etc., contribuyen trascender la contabilidad, y hacer de la empresa un ente que va más allá de la obtención de lucro.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

Centro Colombiano de Responsabilidad Social Empresarial (CCRE) (s.f.) Responsabilidad social empresarial como eje fundamental del desarrollo y competitividad. Recuperado de: http://www.ideaspaz.org/tools/download/47237

Comisión de las Comunidades Europeas (2001) Libro Verde Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas. Recuperado de: http://www.oiss.org/atprlja/?Libro-verde-sobre-Responsabilidad

González Blanco Alberto (2015) Relación entre la contabilidad financiera y la responsabilidad social corporativa. Tesis de grado. Universidad de Sevilla, España. Recuperado de: https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/46470/file_1.pdf?sequence=1

Lemos de la Cruz Jorge Eduardo; Rodríguez Jorge Alexander (2017) Aspectos a tener en cuenta para una contabilidad que posibilite la construcción de una economía campesina en el postconflicto. Ponencia presentada en el 5to Simposio internacional de investigación en ciencias económicas, administrativas y contables –Sociedad y Desarrollo y 1er encuentro internacional de estudiantes de ciencias económicas, administrativas y contables, Bogotá, Colombia. Recuperado de: http://www.unilibre.edu.co/bogota/pdfs/2017/5sim/47D.pdf

Ruiz Acosta Liliana; Maya Pantoja Luis (2009) Aproximación a la evolución de la Responsabilidad Social Empresarial y las herramientas para divulgarla. Revista Criterios, 1, 43-49. Recuperado en: http://www.umariana.edu.co/ojs-editorial/index.php/criterios/article/view/259

Uribe-Bohórquez María Victoria; Rueda-Delgado Gabriel (2012) Aportes de la información contable ante diversos entendimientos de la responsabilidad social empresarial. Revista Cuadernos de Contabilidad, 13 (33): 545-577. Recuperado de: http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/cuacont/article/view/4283


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