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Que alguien le cuente al contador



Que alguien le cuente al Contador porque es necesario saber que en Colombia existe una ley creada desde el año 1.990 que regula la profesión contable en nuestro país y que nos habla de las normas personales, de la ejecución del trabajo, de rendición de informes, y quizás lo más importante en mi concepto la olvidada ética profesional.


Si bien es cierto cuando nos referimos a la ética, hacemos clara distinción que es un conjunto de normas y de costumbres que dirigen o valoran el comportamiento humano en la comunidad, y es algo que traemos la mayoría de personas desde nuestros hogares, y hacemos remembranza quizás de esas tardes de domingo en las cuales nuestros padres o abuelos nos indicaban como debía ser el comportamiento en la casa, en la escuela, en el trabajo, al igual que frente a las demás personas. Si lo vemos de esa manera podemos entender que todas las personas traemos valores éticos y morales desde nuestra misma crianza, bueno algunos más que otros.


No obstante en el ámbito profesional se carece de esta cualidad, y entonces ¿a quién vamos a culpar? Acaso en mi casa desde pequeño ¿sabían que yo iba a formarme como Abogado, Economista, Ingeniero, Administrador, o Contador? Bueno a no ser que fuera una profesión impuesta por que las ramas del el árbol genealógico de la familia son Abogados o Contadores o Administradores y yo no podría traicionar una tradición que se hereda de generación a generación. Pues bien cuando hablamos de ética profesional, nos enfocamos a una serie de principios, normas y disciplinas que debo asumir en el desarrollo de la profesión y que será determinante a la hora de buscar alternativas de trabajo para los diferentes profesionales.


Como es mi labor y conozco de mi campo, voy a enfocar la ética profesional sobre la noble pero exigente profesión de la Contaduría Pública y me llama poderosamente la atención que en el ámbito contable esta palabra tan necesaria y conocida por pocos sea desconocida por muchos colegas, pero quizás lo más preocupante es evidenciar que desde la misma formación como profesionales las universidades no incluyan en su catedra algo tan esencial y de extrema urgencia como la ética profesional, alumnos de noveno y hasta de decimo semestre que están a unos meses de obtener su grado como profesional serán presas fáciles para una entidad como la Junta central de Contadores que en su calidad de ente disciplinario está siendo implacable ante este tipo de conductas graves como la falta a la ética.


Es inconcebible que desde el año 2016 a lo que va corrido del año 2017 exista un total de 127 Contadores sancionados y/o amonestados, y que de este total el 85% sea por faltas graves a la ética porque desconocen lo consagrado desde el articulo 35 hasta el 38 de esta olvidada para unos y muy nueva para otros Ley 43 del año 1990, y por eso es importante, es urgente que alguien le cuente a los contadores pero aún más a los aspirantes a ser llamados Contadores Públicos que hay una normatividad que debemos cumplir, para que no seamos altamente susceptibles de ser sancionados, impedidos, amonestados o en el peor de los casos expulsados del grupo profesional.


Ahora, ¿será que sigue siendo culpa de aquel joven incauto soñador que ve en la Contaduría Publica una alternativa para lograr una mejor calidad de vida? ¿La universidad presume que él ya debe ingresar a primer semestre con el código de ética memorizado y aprendido? La respuesta nunca será un sí, porque es una obligación de la universidad instruir, orientar, informar, e incluir en su pensum este tipo de cátedras para cada profesión, si bien es cierto las materias integrales y de humanidades son importantes para el desarrollo de nuestra profesión, pues el Contador Público no es una máquina de contabilizar y emitir estados financieros, detrás de esa persona hay una historia de vida y para lo cual debe ser integra, idónea, confiable, competente, y otras cualidades más que se debe cumplir para tener esa diligencia profesional que clama a gritos nuestra profesión.


Acudo a la osadía y quizás al atrevimiento pero en nombre propio y en el de los estudiantes de Contaduría Publica invitamos a las Directivas de TEINCO a examinar más a fondo los contenidos, las materias, las herramientas para poder llevar a cabo un mejor aprendizaje, más espacios en donde se pueda hablar de Contabilidad, Tributaria, Costos, Normas Internacionales, Nomina, Finanzas, son aspectos que se deben fortalecer para garantizar que el profesional graduado alcanzara el éxito en la totalidad de las tareas encomendadas, es por eso que la invitación es contarle a su estudiante , para que después el Contador no diga “es que eso nunca me lo contaron”.

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