¿CÓMO CORTAR CON UNA RELACIÓN TÓXICA LIMPIAMENTE?
A veces es preferible terminar una relación que nos contagia con negatividad y angustia.
Las relaciones sentimentales, si son mal gestionadas, pueden llegar a absorbernos por completo.
Esto, que ya resulta problemático si en el seno de la pareja hay afecto y amor, se complica aún más si, se trata de una relación tóxica en la que la negatividad de la otra persona pasa a formar parte de nuestra vida, como si se contagiase y no nos dejase disfrutar de nada.
En los casos en los que la amargura de nuestra pareja amenaza con instalarse de forma permanente en nuestra cabeza, es normal que se piense en terminar la relación. Sin embargo, ¿cómo cortar de un modo en el que los daños sean mínimos?
Pasar de la palabra al hecho no es fácil, especialmente si nos hemos acostumbrado a los hábitos asociados a convivir con esa persona.
A continuación veremos algunas pautas para entender mejor cómo pasar por este proceso:
1. El momento decisivo de cortar
Para saber cómo comunicar tu decisión, fíjate un día y una hora en concreto, y asegúrate de que en ese momento estarás sentado, sin cosas que hacer en otra habitación o lugar.
Es bueno que te prepares un pequeño semi-guión que, en vez de contener lo que tienes que decir literalmente, tenga simplemente unas pocas frases cortas referidas a la estructura del contenido que quieres transmitir (frases que tengan sentido para ti y que no dirás tal cual).
La prioridad es comunicar bien lo que quieres decir, y no dar pie a las ambigüedades.
2. El apoyo
Después de comunicar tu decisión, puedes ofrecer apoyo a la otra persona, pero siempre dejando claro que no tienes motivos para cambiar de parecer.
Sin embargo, si en la relación había maltrato, no des la oportunidad de que se te manipule.
Es fácil que las situaciones de vulnerabilidad por las que has pasado anteriormente te sitúen inconscientemente en un rol de cierta obediencia.
3. Dejar de tener contacto
A partir de este punto, técnicamente y a la práctica, ya has cortado, por lo que lo que hay que hacer es, justamente, actuar en consecuencia.
Es muy recomendable que dejes de tener contacto con la ex pareja durante al menos varios meses. De no ser así, es muy fácil que se dé una situación de chantaje emocional que os atrape a ambos otra vez en un círculo vicioso.
Si es necesario, oblígate a hacer cosas que no quieres con tal de mantener la cabeza ocupada y, especialmente, socializa, ya sea con gente nueva o viejos amigos.
La cuestión es recordar cómo era la vida antes de estar en la relación anterior.